martes, 29 de junio de 2010

Microsoft deja sin ‘parche’ a Office XP

Microsoft ha vuelto a poner la excusa de la “incompatibilidad” para dejar sin un parche de seguridad a un producto al que todavía da “soporte extendido”. En este caso se trata de Office XP. La suite ofimática aparecida en 2001, se ha quedado sin el parche MS10-036, que corrige una vulnerabilidad que permite la ejecución de código. La razón oficial: incompatibilidad. La razón probable: el negocio. No es la primera vez que realiza este movimiento.

El soporte extendido

Microsoft, dentro de su política de “vida” de sus productos, entiende como soporte extendido a los cinco años siguientes al soporte “mainstream” o principal. Esto quiere decir que en la mayoría de sus productos, el ciclo de vida llega hasta unos 10 años tras su lanzamiento. Después del soporte “mainstream”, durante el que Microsoft se compromete a mantener activamente el producto, incluyendo cambios si es necesario, hotfixes, parches, etc, comienza el periodo extendido. En éste, Microsoft se compromete en su política a dar soporte de seguridad sin coste adicional al producto.

Office XP Service Pack 3, aparecido el 9 de marzo de 2004 (y única versión de Office XP soportada) está en su periodo de soporte extendido hasta el 12 de julio de 2011, durante el que, según la propia política de Microsoft, debería obtener parches de seguridad.

MS10-036

MS10-036 es el parche aparecido el 8 de junio de 2010 que corrige una única vulnerabilidad en el proceso de validación de objetos COM que permite le ejecución de código. Office 2003 y 2007 también son vulnerables y han sido parcheados. Office XP, no. Según Microsoft: “La arquitectura para soportar adecuadamente la solución para corregir la validación no existe en Microsoft Office XP, lo que hace inviable crear soluciones que eliminen la vulnerabilidad. Para hacerlo, habría que reconstruir una buena parte del producto Microsoft Office XP, no solo el componente afectado. El resultado de ese esfuerzo de reconstrucción podría introducir incompatibilidad con otras aplicaciones…[]”

Y recomienda al usuario de Office XP que deshabilite el componente afectado. Esto no soluciona realmente el problema, por tanto, el producto quedará vulnerable y virtualmente “muerto” desde el punto de vista de la seguridad. Los usuarios que quieran seguir razonablemente seguros se verán forzados a actualizar, como mínimo, a Office 2003. Esto, en última instancia, es el objetivo de Microsoft. Hoy en día, los requerimientos de hardware no son el motor de las actualizaciones de los sistemas operativos. “Antiguamente”, aprovechar las capacidades de los nuevos procesadores era una excusa suficiente para querer actualizarlos. Tampoco la estabilidad o prestaciones son hoy la motivación del cambio: tanto Office XP como Windows XP son productos ya maduros, y muchos usuarios no ven ventajas claras en saltar a Vista, Office 2007, etc. Por tanto, Microsoft parece usar la falta de seguridad para “acelerar” el cambio y deshacerse de productos que considera obsoletos y que le consume muchos recursos mantener.

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